Evidentemente, la opción más saludable y aconsejable siempre será que lo tomemos solo, sin endulzar. De hecho, os propongo dar el paso y acostumbraros a ello, pues no hay nada mejor que disfrutar de nuestro café o té de la manera más saludable posible, sin aportar calorías vacías a nuestro organismo y sin ningún tipo de nutriente.
Si a pesar de todo lo mencionado, queremos seguir endulzando nuestra bebida, lo más adecuado será que evitemos siempre el azúcar blanco y los edulcorantes químicos. La sacarina o el aspartamo, por ejemplo, aunque sean endulzantes con un contenido calórico nulo y un índice glucémico de 0, existen muchos casos en los que se ha demostrado que contribuyen a provocar alteraciones metabólicas, modificar la flora intestinal y facilitar el aumento de peso.
En el caso de la Stevia, se cree que es un edulcorante natural, pero no es así, ya que se elabora en el laboratorio a partir de la extracción (eso sí, de los glucósidos de esteviol de la citada planta).
En cualquier caso, se trata de una opción endulzante evidentemente más adecuada que el azúcar blanco, además la estevia, apenas contiene calorías (una porción de 1 gramo contiene 1 caloría y cerca de 1 gramo de carbohidratos). No obstante, la recomendación es evidente: se debe controlar su consumo, y nunca excederse, ya que son muchos los estudios que no la garantizan.
Si no solemos abusar de estas bebidas, y las tomamos de vez en cuando, podemos optar por endulzantes totalmente naturales. Estas opciones, además, también nos pueden aportar una variedad de beneficios a nuestro organismo. Pero recuerden, sin excesos, pues estos endulzantes sí que contienen muchísimas más calorías:
-La panela
-La miel cruda o el sirope de Agave
-El azúcar de coco.